Todo lo que debes saber sobre el SIBO: tipos, causas, síntomas y tratamientos naturales
- Samanda Rodríguez Meiriño
- 20 ene
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 ene

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) es un problema digestivo cada vez más reconocido y que afecta a un amplio espectro de personas. Este trastorno ocurre cuando las bacterias, que normalmente residen en el colon, proliferan en el intestino delgado, provocando una serie de síntomas molestos e impactando negativamente en la salud general.
En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de SIBO, sus causas, los síntomas que podrías experimentar y las alternativas naturales para tratarlo de manera efectiva.
Tipos de SIBO
El SIBO puede clasificarse según el tipo de gas producido por las bacterias en el intestino:
SIBO de hidrógeno: Este tipo se caracteriza por una producción excesiva de gas hidrógeno debido a la fermentación de carbohidratos por las bacterias. Los síntomas principales incluyen diarrea frecuente y distensión abdominal.
SIBO de metano (o IMO): Aquí, el metano es producido por arqueas (un tipo diferente de microorganismo). Este tipo está asociado con estreñimiento crónico, hinchazón y sensación de pesadez.
SIBO de sulfuro de hidrógeno: Este es menos común y se manifiesta con diarrea frecuente y un olor característico a huevo podrido en los gases.
Causas del SIBO
El desarrollo del SIBO puede deberse a varios factores, incluyendo:
Alteraciones en la motilidad intestinal: Condiciones como el síndrome de intestino irritable (SII) o gastroparesia pueden ralentizar el tránsito intestinal, facilitando el crecimiento bacteriano.
Uso frecuente de antibióticos: Estos pueden alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, permitiendo que ciertas bacterias proliferen de manera descontrolada.
Deficiencias en la secreción de ácido clorhídrico: El ácido estomacal actúa como una barrera natural contra el sobrecrecimiento bacteriano. Problemas como la hipoclorhidria pueden aumentar el riesgo.
Disfunción del esfínter ileocecal: Este esfínter evita que las bacterias del colon migren al intestino delgado.
Enfermedades subyacentes: Diabetes, enfermedades autoinmunes, cirugías abdominales o inflamación intestinal crónica pueden predisponer al desarrollo de SIBO.
Síntomas comunes del SIBO
Los síntomas del SIBO pueden variar según el tipo y la gravedad del sobrecrecimiento bacteriano. Algunos de los más comunes incluyen:
Hinchazón y distensión abdominal.
Gases excesivos.
Diarrea o estreñimiento (o alternancia de ambos).
Dolor o molestias abdominales.
Malabsorción de nutrientes, que puede provocar deficiencias de vitaminas y minerales como la B12.
Pérdida de peso inexplicada.
Fatiga crónica.
Tratamientos naturales para el SIBO
El tratamiento del SIBO puede ser complejo y debe adaptarse a cada persona. A continuación, te presentamos algunas estrategias naturales que pueden ayudarte:
Dieta específica:
Dieta baja en FODMAPs: Esta dieta limita ciertos carbohidratos fermentables que las bacterias pueden usar como combustible.
Dieta Elemental: Utiliza fórmulas nutricionales pre-digeridas para reducir la fermentación y el sobrecrecimiento bacteriano.
Suplementos y fitoterapia:
Aceite de orégano: Reconocido por sus propiedades antimicrobianas.
Berberina: Ayuda a reducir el sobrecrecimiento bacteriano de forma natural.
Extracto de ajo: Actúa como un potente antimicrobiano.
Mejora de la motilidad intestinal:
Procinéticos naturales: Suplementos como el jengibre pueden mejorar el movimiento del intestino y prevenir la acumulación de bacterias.
Soporte de la microbiota:
Aunque los probióticos pueden no ser adecuados en todos los casos, los probióticos específicos como Saccharomyces boulardii pueden ser beneficiosos.
Reducción del estrés:
El estrés crónico puede agravar el SIBO. Prácticas como la meditación, el yoga o la respiración consciente pueden ser herramientas útiles.
Apoyo digestivo:
Enzimas digestivas y ácido betaina HCL pueden mejorar la digestión y reducir el sobrecrecimiento bacteriano.
Conclusión
El SIBO es una condición compleja, pero con el enfoque adecuado, es posible reducir los síntomas y mejorar tu calidad de vida. Si crees que podrías tener SIBO, es importante que busques la orientación de un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento personalizados. Si quieres podemos ayudarte, reserva tu cita informativa gratuita
Con un estilo de vida saludable, una alimentación adecuada y opciones de tratamiento natural, puedes tomar el control de tu salud digestiva y sentirte mejor cada día. ¡Tu intestino te lo agradecerá!
¿Te ha resultado útil este artículo? Si tienes dudas o deseas aprender más sobre cómo mejorar tu salud digestiva, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte en tu camino hacia una vida libre de molestias intestinales.
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